¡Siéntate derecho! Muchos de nosotros crecimos escuchando esta frase. Este es un principio de postura que muchas de nuestras madres entendieron.
No es necesario ser doctor para saber que sentarse derecho, dormir en una postura neutral y levantar objetos pesados correctamente reducirá el riesgo de dolor y lesiones.
Sentarse en una posición encorvada o no pararse derecho son hábitos que todos sabemos que afectan nuestra salud y pueden tener efectos muy negativos.
El dolor y la incomodidad no son los únicos síntomas que pueden resultar de una mala postura; la disminución de la flexibilidad en nuestros músculos, el equilibrio deficiente (que conduce a caídas) y la capacidad respiratoria reducida son otras consecuencias que pueden ocurrir en personas que tienen malas prácticas de postura.
Existen dos tipos de postura:
- La postura estática: se refiere a cómo nos mantenemos cuando NO nos movemos de pie, sentados y durmiendo.
- La postura dinámica: cómo nos movemos cuando caminamos, corremos o nos agachamos.
La postura afecta nuestra salud de muchas maneras, algunas de las más comunes son:
- Desalineaciones de su sistema músculo esquelético (músculos, huesos y articulaciones)
- Degeneración de la columna vertebral y las articulaciones (artritis)
- Dolor de cuello, hombro y espalda
- Hace que sea más difícil respirar
- Dificultad para digerir
- Flexibilidad reducida
- Equilibrio deficiente que puede aumentar el riesgo de caídas
Por el contrario, la postura y la ergonomía adecuadas pueden contribuir a un estilo de vida más saludable brindando beneficios como:
- Aumento de energía
- Disminución de los niveles de dolor y malestar
- Reducción del riesgo de lesiones
- Aumento de la capacidad pulmonar y la respiración.
- Aumento de la respuesta inmune
- Disminución de la degeneración de los músculos, tendones y ligamentos asociados
Quizá ahora te plantees la pregunta: ¿cómo puedo mejorar mi postura?
Especialmente hoy en día, donde la tecnología en forma de teléfonos, tabletas y computadores sobre la mesa es tan omnipresente, puede ser muy común que los niños de hasta tres años tengan una mala postura.
Encorvar los hombros hacia adelante e inclinar la cabeza hacia abajo son algunas de las formas más comunes en que se manifiesta una mala postura. Esto debe evitarse. ¿Pero cómo? Aquí te dejamos 3 consejos que te pueden ayudar:
- Haz consciencia de tu postura.
Comienza a enfocar tu energía y atención en cómo se posiciona tu cuerpo en el espacio. Pídele ayuda a alguien cercano para que te recuerde cuando tu postura no sea óptima. - Usa zapatos cómodos con un tacón bajo.
Desafortunadamente, los tacones altos y las botas vaqueras no soportan los arcos naturales de nuestros pies, la parte baja de la espalda y el cuello. El resultado, con el tiempo, es un aumento de la tensión y el dolor en nuestro cuerpo. - Lleva un estilo de vida más activo.
Ejercicios que tienen como objetivo estirar el pecho y fortalecer la parte superior/media de la espalda ayudará a mantener los hombros hacia atrás y la cabeza erguida.
También puedes comenzar tu rutina de ejercicios caminando de 20 a 30 minutos todos los días a paso ligero con los músculos abdominales contraídos y el pecho en alto. - Mantente en movimiento.
Cuanto más tiempo permanezcas sentado en un lugar o de pie en la misma posición, más cansados estarán tus músculos y peor será tu postura.
Si permaneces de pie durante largos períodos de tiempo, apoya la pierna sobre una caja o taburete y asegúrate de cambiar de posición con frecuencia.
Si te sientas durante todo el día en un escritorio o en una máquina, intenta ponerte de pie y caminar al menos cada 90 minutos. - No duermas en un colchón blandito.
Los colchones duros sirven mejor a nuestra columna vertebral.
Trata de colocar una toalla o una almohada pequeña que apoye tu cuello, coloca una toalla o almohada debajo de las rodillas si duermes boca arriba;si duermes de lado, coloca la almohada entre las rodillas para lograr una postura óptima y neutral para dormir.
Recuerda sostener tu teléfono y materiales de lectura a la altura de los ojos y si tienes inquietudes sobre tu postura, visita a un quiropráctico que pueda darte la asesoría adecuada para tus dolencias.
*Los quiroprácticos son doctores que se han sometido a intensos estudios clínicos y de aula para evaluar la postura, la forma de andar y la biomecánica. Los cuidados que brindan los doctores quiroprácticos son cruciales para mejorar la mecánica articular adecuada y las prácticas de postura. Los ajustes de la columna ayudan a aumentar la movilidad de las articulaciones, lo que ayuda tanto a jóvenes como a mayores a mejorar su postura.