El más común hoy en día es el síndrome postural. que puede ser un factor en la producción de pinzamiento de los nervios, espasmos/calambres musculares, así como dolor en las articulaciones del cuello y la parte baja de la espalda.
Encorvar los hombros, redondear las caderas y bajar la cabeza contribuyen al empeoramiento de nuestra postura. por eso te aconsejamos evaluar tu postura, con la siguiente guía:
Párate con la espalda contra la pared con los tobillos tocando el zócalo.
¿Eres capaz de tocar tu hombro y dirigirte a la pared? Si es así: ¡Excelente!
Ahora voltea tus manos y haz que también toquen la pared.¿Sientes algún dolor o molestia?
Comienza a levantar las manos lentamente como si estuvieras acostado en la nieve haciendo un ángel. ¿Hasta dónde puedes levantar las manos sin que se despeguen de la pared?
Si no puedes elevarlas por encima de los 90 grados (por encima de la longitud de tus hombros), necesitas una evaluación más exhaustiva por parte de tu quiropráctico.
Aquí te dejamos algunos ejercicios que puedes practicar para mejorar tu postura:
Al fortalecer los músculos de la espalda/del centro y estirar los músculos del pecho, comenzarás a ver mejoras en su postura.
Recuerda que hacer conciencia sobre tu postura y tu cuerpo te ayudará a llevar un estilo de vida más saludable y cuidar así tu tesoro más preciado: Tu Salud.
*Los quiroprácticos son doctores que se han sometido a intensos estudios clínicos y de aula para evaluar la postura, la forma de andar y la biomecánica. Los cuidados que brindan los doctores quiroprácticos son cruciales para mejorar la mecánica articular adecuada y las prácticas de postura. Los ajustes de la columna ayudan a aumentar la movilidad de las articulaciones, lo que ayuda tanto a jóvenes como a mayores a mejorar su postura.